Por: Diana Rojas
Ubicado a la sombra de altos acantilados, en una bella zona con trasfondo histórico, se encuentra el pueblo mágico de Tepoztlán.
Se dice que Quetzalcóatl, el dios representado como una serpiente emplumada, nació en dicho territorio.
Además de tener una gran riqueza histórica e indígena en la región habita una próspera comunidad náhuatl, su nombre significa “lugar de las piedras quebradas” en la misma lengua.
Este pueblo se considera bendecido por su ubicación geográfica y eminencias de la madre tierra como el Cerro del Tepozteco, el cual resguarda al pueblo y visitantes.
Los tesoros prehispánicos y virreinales, la contracultura, el ecoturismo o la sencillez de la vida cotidiana, además de su modesta, pero interesante arquitectura, los colores brillantes y su clima cálido hacen de Tepoz un destino acogedor.
Debido a su popularidad, posee una infraestructura adecuada para atender a los paseantes, ya que existen gran variedad de prestadores de servicios, desde guías de turistas, hoteles, museos y transporte de pasajeros.
A pesar de haberle sido retirado el titulo de pueblo mágico en el 2009 por incumplir con las normativas exigidas por el programa de pueblos mágicos, en el 2010 recuperó el nombramiento y hoy en día es uno de los destinos más popular cerca de la capital del país.
Foto: Diana Rojas
Los atractivos de Tepoztlan
El atractivo más importante de Tepoztlán indudablemente es el cerro del Tepozteco, el cual lleva su nombre gracias a la pirámide y vestigios arqueológicos que guarda en su cima.
La pirámide del Tepozteco es un templo arqueológico que se encuentra en el lado occidental, la cual consiste en una plataforma de más de seis metros de altura.
Se localiza alrededor de los 2,300 metros sobre el nivel del mar y a casi 600 metros sobre el valle de Tepoztlán.
Según la mitología, en dicho lugar fue donde vivió el dios con el mismo nombre, el guardián y señor Tepoztécatl.
Por ello, en la cumbre se encuentra la pirámide del Tepozteco, un adoratorio prehispánico que fue construido entre 1115 y 1350 d.C.
El recorrido es muy cansado y dura alrededor de una hora, en tiempos cálidos es vital llevar hidratación extra, gorra de sol y hacer paradas durante la pendiente.
Parque Naciona El Tepozteco
El Parque Nacional el Tepozteco, es un paisaje natural de extrema belleza, rodeado de senderos y muchas atracciones tanto culturales como naturales.
Es recomendable utilizar zapatos cómodos para caminar ya que todo es subir y bajar, cuenta con todo tipo de artesanías, cuarzos, incienso, joyería de plata y ropa de la zona
Templo y ex convento de la Natividad
Fue construido por los sacerdotes dominicanos en el siglo XVI, los murales que decoran las paredes del convento y las exposiciones del museo muestran diferentes aspectos de la historia de la región.
Se considera un lugar muy interesante, ya que es de las primeras iglesias que sincretiza la religión cristiana con las creencias indígenas, lo cual se aprecia en la fachada principal y en la cruz, con relatos visuales.
Además, es considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1944.
Debido al terremoto del 19 de septiembre del 2017 se deterioró, resquebrajando las torres de los campanarios y afectando el techo y cúpulas, pero aún así guarda su encanto, el acceso es gratuito.
Baño de temazcal
Tepoztlán es conocido por las características de su subsuelo y por ello sus visitantes llegan en busca de la energía que allí fluye. Abundan los spas y lugares relajantes cercados de árboles milenarios y antiguas construcciones.
En el menú de tratamientos de spa, están los masajes, faciales, y rituales que incluyen el baño de temazcal.
Este atractivo proviene también de las antiguas civilizaciones, los aztecas lo utilizaban como un eficaz tratamiento para sanar enfermedades, mejorar el sistema respiratorio y molestias musculares.
El Museo de Arte Prehispánico Carlos Pellicer
Se llega a considerar una visita obligada, ya que alberga una colección arqueológica del célebre poeta tabasqueño, Carlos Pellicer, quien además era antropólogo apasionado. Donó su colección de objetos prehispánicos pertenecientes a diferentes culturas mesoamericanas como la olmeca, maya, zapoteca y totonaca.
Mercados
Los mercados de artesanías abundan para los curiosos y amantes del ambiente animado. Se encuentran joyas hechas a mano, artículos de piel, máscaras y productos textiles.
Por otro lado, un restaurante muy conocido es Los Colorines, considerado un lugar muy tradicional para comer, llama la atención que las personas que atienden utilizan vestimentas típicas de la región.
La gastronomía del lugar es muy variada, pero las especialidades son la sopa de hongos, la cecina de Yecapixtla y las tortitas de flor de colorín, además de las nieves, las cuales ya son famosas a nivel nacional mejor conocidas como Tepoznieves.
Hay lugares en el pueblo que ofrecen hasta 130 variedades de sabores, se dice que la tradición nevera proviene por el señor Tepoztécatl, quien ideo el manjar preparado con nieve de montaña, la cual se envolvía en cuero para ser trasladado, después se le añadía pulque, frutas naturales con una mezcla de caña y miel.
Hospedaje icónico
A pesar de la humildad de sus calles y fachadas, Tepoztlán es un anfitrión en hotelería de primer nivel.
Para quedarse el fin de semana o más, se recomiendan los hoteles que además de su estratégica ubicación ofrecen el servicio de spa, jardines relajantes y renombrados restaurantes.
Festividades
Las celebraciones populares en el territorio morelense son, como en otros estados, atractivas y vivarachas. Las fechas principales del calendario católico, así como del calendario cívico son ocasiones idóneas para visitar Tepoztlán.
El pueblo mágico tiene como festividades más representativas el equinoccio de primavera, el cual se celebra el 21 de marzo en la pirámide del Tepozteco.
Envuelto por un antiguo encanto indígena y espiritual miles de visitantes acuden para experimentar el evento.
El Carnaval, que se realiza a partir del 4 de febrero, se desarrolla en las calles del pueblo con danzas de los chinelos y música de distintas bandas, con el acompañamiento de las mojigangas.
La más llamativa es la de el ’Reto al Tepozteco’, en la tarde del 8 de septiembre, el día de la Natividad de la Virgen, en la que se lleva a cabo una representación teatral colectiva que narra la conversión del antiguo señor Tepuztecatl a la fe cristiana sufriendo amenazas de sus vecinos, gobernantes de otras tierras.
Para engalanar la celebración, se lleva a cabo la creación del Arco de Semillas, un mural multicolor hecho totalmente con semillas, realizado por los habitantes de Tepoztlán frente a la entrada al atrio de la iglesia de la Natividad.
El pueblo mágico se encuentra a 90 minutos de viaje en auto desde la Ciudad de México y es un destino popular para una excursión de un día.
Se encuentra aproximadamente a 81 kilómetros al sur de la capital del país y a 18 kilómetros al noreste de Cuernavaca la capital del estado de Morelos.
Artesanías, clima agradable, bonitos paisajes, pero fundamentalmente un ambiente pacífico con energía revitalizante.
Es posible visitar las principales atracciones de Tepoztlán a pie, perdiéndose en las pintorescas calles de adoquín.
Tepoztlán se ubica en el centro del país, muy cerca de la línea territorial que divide a Ciudad de México, Puebla y el Estado de México, pero aun forma parte del estado de Morelos.
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