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Pancho Poza se encuentra ubicada en el municipio de Altotonga, Veracruz, por algunas fotografías se ha confundido con el río subterráneo de Xcaret o con ciertas zonas de Tailandia, sin embargo, está mucho más cerca del puerto de lo que parece.

Cerca de la capital, Xalapa, está Altotonga, y justo en la entrada al pueblo en un camino apenas pavimentado está la entrada a Pancho Poza.

Pancho Poza está ubicado en la carretera 131 rumbo a Perote, a sólo 500 metros de las letras de color en la entrada de Altotonga.

El acceso a la reserva es completamente gratis, lo único que los lugareños y autoridades piden a cambio es cuidar y respetar su flora y fauna para que siga conservándose igual de hermoso.

Con más de 50 hectáreas de bosque de niebla, este paraíso poco conocido de Veracruz ofrece a sus visitantes varias cosas por hacer que se pueden disfrutar en familia, en pareja o solo.

Algunas actividades por hacer son ver el río color turquesa, la poza por la que lleva ese nombre donde se puede nadar en donde lanzar clavados es irresistible y sobre todo tomar fotos increíbles ya que la vegetación hace un marco colorido que hace brillar aún más el ojo turquesa de la naturaleza.

 

Foto: Diana Rojas

 

Es importante tener cuidado si no se es un nadador experto ya que es un lugar donde algunas pozas llegan a tener un metro y medio de profundidad hasta dos metros y medio.

También es posible caminar por senderos, no obstante es algo complicado y se recomienda tener precaución ya que están llenos de piedras y caminos resbalosos, mismos que te guían a los cuerpos de agua.

La cascada donde comienza el río tiene una caída de unos 20 metros, tiene una corriente que obliga a los nadadores a realizar esfuerzos o detenerse entre la vegetación para no verse arrastrados.

El sonido de las aves acompaña el recorrido a cada rincón de esta reserva, el correr del río y los caminos bardeados de frondosa vegetación es constante en las subidas y bajadas del camino rumbo a la cascada.

La tranquilidad de su caudal, es ideal para sumergirte en su cristalina alberca natural. Los lugareños dicen que estas aguas tienen propiedades curativas.

Es de considerarse también que el clima en el lugar es frío, Altotonga va de los 21 grados a 28 en verano, pero el  agua está lo que le sigue de helada.

Al llegar a la magnífica cascada, que es alimentada por los ríos Altotonga y Alseseca, encontrarás vestigios de lo que fue una hidroeléctrica.

 

Foto: Diana Rojas

 

Es fácil maravillarse por sus encantos, ya que durante el día si hay sol los rallos atraviesan las copas de los arboles iluminando aquellos puntos donde caen, y si cae neblina propicia un ambiente de misterio ideal para acurrucarse en algunas de las cabañas.

Muy cerca de ahí hay unas cabañas llamadas El Rincón de Pancho, que desde fuera se ven pintorescas para pasar en cualquier temporada, quedan justo frente al caudal donde la corriente es más tranquila y la temperatura del agua más tibia.

 

Foto: Diana Rojas

 

Este río de fresco caudal fue declarado como Reserva Natural desde 1992, por lo tanto es un lugar especial que requiere de cuidados.

Es importante respetar algunas prohibiciones, así que las enlistamos a continuación.

-No se admiten mascotas.

-Toda la basura que generes debe ser depositada en los botes o en una bolsa.

-No cortes plantas ni extraigas piedras o algún otro elemento perteneciente al hábitat natural.

-Sigue las indicaciones del personal de esta Reserva Natural.

-Si usas bloqueador procura que sea amigable con el medio ambiente y espera al menos 30 minutos antes de entrar a nadar.

Foto: Diana Rojas

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